Cinco poemas de Marta Jazmín García
Marta Jazmín García (Puerto Rico, 1983) es poeta y profesora. Su más reciente libro es El único refugio son los párpados (El taller blanco, 2020), una antología de su poesía, que recoge poemas inéditos e incluye obras de su anterior volumen Luz fugitiva (Ediciones Callejón, 2014) .
En suspenso
Hay una cierta gradación
en los lamentos.
Como un cuerpo
que es más pesado que otro
o una ausencia más hueca.
Se habla incluso
de fechas específicas:
nacimiento
espesor
caducidad
muerte prematura.
La memoria es una cercanía
en suspenso, que sonríe
sus tristes anaqueles.
No sabemos el peso del dolor
hasta que un día
no pesa.
Digo la sombra.
Me vuelvo sílaba
de lo innombrable.
Pero tú llamas.
Y así,
fuego y palabra
se enroscan de luz
en una misma serpiente
No sé otra forma de decir
antídoto
vuelo
valentía.
Me sale pronunciar
culebra
araña viuda
pájaro muerto
vacío.
Sé muy bien que la realidad sucede
primero que sus nombres.
y que antes de la formación del mundo
ya habitaban los miedos
en la boca.
Así en su forma real
de letras no concebidas.
En sus cuerpos sin inventar
fríos
estampados
peludos
cóncavos
gravitantes.
El lenguaje siempre ha sido eso:
una procesión de animales peligrosos
que no nos atrevemos
morder.
Las cosas que no sucederán
también ocupan
su lugar en el mundo.
nacer o no ser
La ruta de la inmortalidad
siempre es dúctil
y a veces construye
dos templos iguales.
De todo cuanto existe
hay una faz y un reverso
Urdimbre silenciosa de
lo deseos perdidos.
Es cierto que existimos
rondando eternidades.
Último día
Si la palabra es un troquel
del infinito
y así nos fuimos repitiendo
en pequeñas formas
desiguales.
Si somos heridas
que coagulan el retorno,
epigramas convexos,
tácitos subterfugios
que se agotan.
Si somos el listado de nombres
y la hora exacta
de un desprendimiento:
—Hágase el principio.
—Hágase la nada.
El mundo
siempre ha existido
por una palabra.